En Dolores, un profesor y cómplices abusaron de menor contactado por Grindr y le contagiaron VIH
Un profesor, un diseñador y un inspector escolar tuvieron sexo con un menor en Dolores. Lo contactaron por app de citas gay, y lo contagiaron.Un adolescente de 14 años fue diagnosticado con VIH y sífilis tras ser víctima de abusos sexuales por parte de tres hombres en Dolores, provincia de Buenos Aires. Los acusados son un docente de 37 años, un diseñador de modas de 24 y un inspector escolar de 52. La fiscal Mónica Ferre solicitó su encarcelamiento preventivo.
Grindr, la app que facilitó el contacto con el menor
Según la investigación, el menor conoció al profesor a través de la aplicación Grindr el 27 de enero. El hombre lo invitó a su casa y abusó de él, a pesar de saber que era portador de VIH. Luego, el docente le habría facilitado el contacto del adolescente a su compañero de vivienda, el diseñador de modas, quien también lo violó esa misma noche.
Al día siguiente, el inspector escolar contactó al chico por la misma red, citándolo bajo una dirección falsa antes de cometer el abuso. Días después, el joven presentó fiebre alta, dolores y vómitos, lo que derivó en su internación de urgencia en un hospital de La Plata el 18 de febrero. Allí se confirmó que había contraído ambas enfermedades.
Hechos corroborados
Los padres del menor radicaron la denuncia, y el adolescente ratificó los hechos en una Cámara Gesell. La fiscalía imputó a los tres hombres por “abuso sexual con acceso carnal agravado, corrupción de menores agravada y facilitación de material pornográfico“.
Además, se supo que el docente ya tenía una causa por grooming en Villa Gesell. Los abogados de la familia, César Sivo y Federico Fourquet, reclaman mayor regulación para aplicaciones de citas como Grindr, a fin de impedir el acceso de menores.
La fiscal Ferre pidió prisión preventiva para los implicados al juez de Garantías Mariano Caseux. Lo hizo con esta argumentación: “Esto tiene vocación suficiente para dejar profundas consecuencias deformantes en la psiquis del niño, y torcer con tales conductas ilícitas el natural desarrollo biológico y sano de su sexualidad, provocando a partir de las mismas una facilitación y notoriamente extemporánea irrupción en aspectos de la sexualidad, sin tener la madurez suficiente para ello”.