Kicillof logró abroquelar apoyos en la Legislatura y hoy podría obtener los dos tercios para aprobar el endeudamiento que reclama su gobierno. Entre negociaciones por cargos, fondos para municipios y movimientos internos en la oposición, Diputados se prepara para una sesión clave para el futuro financiero de la Provincia. En espejo sesionará Senadores ¿faltazos?.La “Madre de todas las Roscas” volvió a funcionar como una maquinaria de acuerdos lentos y silenciosos en la Legislatura. Con aval unánime, Alejandro Dichiara retomó la presidencia del cuerpo y se definió un esquema de seis vicepresidencias que incluye representantes de casi todo el arco político: peronistas, radicales, libertarios dialoguistas, un libertario alineado a LLA y un dirigente del PRO. La novedad es que, a diferencia de otros años, todos tendrán el mismo rango, sin jerarquías internas. Esta moneda de negociación, en la que se convirtieron las vicepresidencias, habría terminado de destrabar todo.
Detrás de esa votación sin fisuras se puso en marcha el movimiento clave: despejar el camino para tratar el endeudamiento solicitado por Axel Kicillof, presentado por el Ejecutivo como “financiamiento” para la Provincia. La decisión de resolver la conducción de la Cámara antes de la discusión fiscal buscó neutralizar tensiones que amenazaban con escalar.
En la Legislatura reconocen que pocas veces se vio una maniobra semejante: adelantar el reordenamiento interno para garantizar una sesión ordenada. ¿La razón? Evitar que sectores del PRO y de La Libertad Avanza —que amagaron con montar un escándalo si no se atendían sus reclamos antes de debatir el endeudamiento— patearan la discusión una vez más.

